En su formulación más clásica, se considera abierto a un Gobierno cuando, por lo menos, publica en portales web toda la información generada o gestionada con fondos públicos, devuelve a la sociedad a través de formatos reutilizables la información obtenida de ésta y habilita instrumentos de participación directa de la ciudadanía en los asuntos públicos. De este modo, podemos decir que la definición de Gobierno Abierto se basa en tres pilares fundamentales: transparencia, reutilización de datos públicos y participación.
Sin embargo, y dada la singular naturaleza de las Diputaciones provinciales como Administraciones públicas sujetas a una doble legitimidad – la de los ciudadanos que viven en su territorio y la de los Ayuntamientos que conforman su circunscripción – debemos construir un Gobierno Abierto Provincial a través de un enfoque más ajustado a nuestra realidad que se inspire en un nuevo modelo de gestión pública en línea con los principios de gobernanza impulsados por la propia Unión Europea, y que pueden resumirse en responsabilidad, eficiencia, participación, apertura y coherencia.